Debemos tener en cuenta lo difícil que resulta a los lesionados medulares adaptarse a su nueva vida, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Es importante que estas personas se sientan integrados socialmente y que dispongan, sobre todo en las primera fases de adaptación (las más duras), de ayuda para cubrir sus necesidades básicas. El tratamiento de estas secuelas requiere de un abordaje específico de rehabilitación neurológica.
Por tanto los objetivos del proceso rehabilitador van encaminados:
- a instaurar medidas para prevenir posibles complicaciones
- a minimizar todo tipo de repercusiones
- a devolver el máximo posible de autonomía funcional: física, emocional y social
- a reestablecer la autoestima y favorecer un estado de ánimo optimista
- a favorecer la mayor reinsercción social
Procedimientos diagnósticos, terapéuticos y rehabilitadores:
- valoración integral del lesionado medular
- tratamiento rehabilitador integral
- asesoramiento y entrenamiento del paciente y cuidador para las actividades cotidianas
- rehabilitación de patología respiratoria si la hubiese
- tratamiento y rehabilitación de la vejiga neurógena y más problemas urológicos relacionados
- tratamiento y rehabilitación del intestino neurógeno y más problemas digestivos
- técnicas especiales de la evaluación y rehabilitación de la marcha y sedestación
- diagnóstico y tratamiento integral de esoasticidad (médico quirúrgico)
- atención del dolor neuropático (tratamiento rehabilitador, farmacológico e intervención quirúrgica en casos extremos)
- atención específica de úlceras por presión
- evaluación y tratamiento de las alteraciones de la deglución y de la voz
- cirugía ortopédica
- atención de problemas psicológicos (ansiedad, estrés postraumático...)
- atención de la sexualidad de esos pacientes y orientación en sus disfunciones sexuales
- diagnóstico y tratamiento de su fertilidad
- programas de deporte adaptado.
Darles fuerza para seguir adelante. |
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