martes, 27 de noviembre de 2012

Lesiones medulares y la sexualidad

En los procesos de readaptación, de integración comunitaria y en la mejora de la calidad de vida de una persona con lesión medular entra en juego la sexualidad de la misma. Hoy, con el fin de haceros ver lo difícil que puede llegar a ser para los lesionados medulares hacer frente a estas dificultades físicas y psicológicas, hablaremos de la sexualidad en estos pacientes.

Es muy importante en estos casos abordar los problemas relativos a la sexualidad y para hacerlo el mejor procedimiento es la educación sexual para estos pacientes y sus parejas o personas asociadas. Esto lo llevará a cabo un equipo interdesciplinario que pueda tratar el problema bajo un punto de vista médico y psicológico.

Dentro de la evaluación clínica inicial debe encontrarse una descripción sexual simple que nos ayude a conocer las prácticas sexuales pasadas de nuestro paciente y poder conocer sus sentimientos y actividades en el presente. Además debemos también comprobar la satisfacción sexual de su compañero para poder llevar a cabo un plan de readaptación y concienciación de la nueva situación.

Esta adaptación un proceso gradual que ocurre siempre en largo periodo de tiempo. El éxito de la misma depende de muchos factores: como la edad en el momento de la lesión, la sociedad en la que se mueve, su salud física, el sexo y el grado de lesión que posee. Para que la adaptación adecuada tenga lugar es necesario que el lesionado medular se acostumbre a sus nuevas aptitudes sexual y que no se centre en lo que ya perdió y no puede recuperar. Es duro como veis aceptar que algo que podías hacer sin problemas ahora no puedas ni intentarlo.

Podemos pensar que en un primer momento, tras el accidente traumático la persona no piense para nada en su sexualidad. Al contrario, disminuyen los deseos sexuales porque necesitas cubrir otras necesidades y te preocupan otros problemas más graves. ¿Pero qué pasa cuando ya has llegado a adaptarte a las otras situaciones? Llega un punto en el que te sientes impotente porque la necesidad básica de la sexualidad ya no puedes cubrirla como antes. Estas personas querrán informarse sobre cuestiones como los encuentros, las nuevas relaciones, la idea de ser padre/madre, y su apariencia física en relación con el atractivo, la erección y la lubricación, las posiciones sexuales,las nuevas sensaciones, los orgasmos, la eyaculación y la fecundidad.

Muchos de los lesionados medulares seguirán sexualmente activos pero es necesario el proceso de adaptación y la proporción de información. Tanto a los hombres como a las mujeres con lesiones medulares tienen falta de sensibilidad en las regiones erógenas (zona genital y mamaria). Pero esto no implique que no puedan disfrutar y ser estimulados en otras zonas que normalmente no son llamadas erógenas pero que para ellos puedan ser estimuladas para su disfrute. No solo la erección y la lubricación son símbolo del placer sexual. Estas personas deben descubrir y prestar más atención a esas zonas que raramente son conocidas como zonas erógenas: las orejas, los párpados, el cuello...


A menudo, los hombres con heridas medulares pueden mantener una erección solo si el pene está estimulado, pero la rigidez de la erección no es suficiente para realizar el acto sexual. Esta erección, por tanto, debe aumentarse por medio de dispositivos, por medicamentos o por prótesis. Es muy raro entre los hombres de lesiones medulares eyacular, más que de tener una erección, y estas posibilidades van en relación a si la lesión es completa o imcompleta.

A estos problemas se añade la incontinencia fecal y urinaria que sufren estos pacientes. Estas necesidades pueden aparecer en momentos inoportunos como situaciones de cortejo o en contactos sexuales, de ahí que muchos pacientes no vuelvan a ser ni socialmente ni sexualmente activas. Como solución se puede proceder al vaciado de la vejiga antes de las relaciones sexuales, por medio de una sonda urinaria. Se puede fijar el catéter sobre el lado del pene y colocar el condón sobre él. Las mujeres pueden practicar relaciones sexuales a pesar de la presencia del catéter Foley fijándolo bien a su abdomen. Aunque lo más importante aquí sería la discusión de este tema en pareja, para compartir, emociones, miedos y la ansiedad entre ellos.

Las mayoría de las mujeres con lesión medular, al igual que en los hombres la erección, la lubricación llega a conseguirse, pero igual no a niveles satisfactorios, lo cual depende del grado de la lesión (según sea más o menos completa o incompleta).

Aproximadamente la mitad de las mujeres con lesión medular, sufren una amenorrea temporal inmediatamente después de producirse la lesión. la mayoría de ellas son fértiles, y solo refieren  cambios en cuanto a la duración del ciclo, la abundancia del sangrado, y la intensidad del dolor menstrual.

El embarazo en mujeres lesionadas de la médula puede resultar realmente difícil de llevar de manera autónoma y además es difícil encontrar obstetras y anestesistas con experiencia y con actitud positiva en esos casos.

A modo de conlusión podemos resumir que la adpatación que se debe dar en pacientes de lesión medular en cuanto a la sexualidad es un proceso duro y gradual que tiene una gran exigencia a nivel físico y psicológico; pero gracias a los avances médicos y en los nuevos dispositivos es cada vez más fácil recobrar la vida sexual satisfactoria tras una lesión medular.




1 comentario:

  1. Por favor, reflexionar sobre este tema tabú entre la sociedad y los mismos afectados. El sexo es una necesidad básica y una lesión medular complica su satisfacción por lo que resulta realmente dificil llegar a la adaptación y a la aceptación del problema.

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