En los centros de rehabilitación de lesionados medulares se llevan a cabo numerosas actividades físicas, con el objetivo de que el paciente recupere otra vez las habilidades perjudicadas por la lesión.
Una de las actividades que se ofrece es la hidroterapia, la cual permite en gran medida la recuperación de muchos pacientes. Para poner un ejemplo de la variedad de actividades, en el Instituto Guttmann de Badalona se realizan cuatro tipos de actividades en la piscina: hidroterapia terapéutica, aquagym, estiramientos pasivos y natación.
Al estar dentro del agua, algunos movimientos como saltar resultan más fáciles de ejecutar mientras que otros como andar o correr, ofrecen mayor resistencia siendo necesario hacer más fuerza para realizar el movimiento. Con estos ejercicios se potencia la musculatura y se estiran músculos y tendones, entre otras cosas.
En toda intervención conviene estar en contacto con el médico y con el fisioterapeuta. Ellos son los que nos van a facilitar información fundamental referente a la historia clínica de cada usuario, así como de posibles complicaciones, capacidad y posibilidad de rendimiento del mismo.
Además de todo lo dicho, es fundamental que las instalaciones estén bien adaptadas con puertas y rampas de inclinación adecuada, vestuarios y duchas espaciosos, grúa para trasferencias al interior de la piscina, paralelas laterales, etc.
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