Los científicos de la Universidad de Cambridge han conseguido que Jasper, un perro salchicha, recuperase la movilidad de sus patas traseras y coordine los movimientos, tras una lesión medular de más de dos años. ¿Cómo? Inyectando en la parte lesionada de la columna vertebral células de glía envolvente olfativa Oriental (OECO).
Estudios de este tipo se han realizado también con ratas, pero el caso de Jasper es el primero en demostrar que puede ser eficaz en lesiones con más de 12 meses de antelación.
Los científicos creen que este caso se aproxima cada vez más a un escenario que implicaría a pacientes humanos.
Aquí os dejo el enlace en el que podeis leer el artículo completo y ver un vídeo sobre el mismo:
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